Interpretaciones históricas sobre el racismo en América Latina
El libro está conformado por investigaciones que reflexionan sobre las causas, los alcances y los impactos de larga duración del racismo en América Latina y el Caribe.
Es posible identificar dos grandes ejes de análisis que se entrelazan. Por un lado, la influencia que las teorías raciales proyectaron durante finales del siglo XVIII y XIX en nuestra región, impactando en intelectuales y líderes latinoamericanos que forjaron proyectos de nación excluyentes, vinculando la idea de progreso a un tipo de ciudadano ideal. Postulados racistas que incluso fueron utilizados para justificar la denigración de seres humanos al exhibirlos como inferiores y salvajes en exposiciones etnológicas. Aunado al trabajo de una pléyade de intelectuales que, desde diversas disciplinas, elaboraron interpretaciones con el propósito de equiparar al blanco, la blancura y la blanquitud de manera indisociable con personajes bíblicos, proporcionando una justificación religiosa sobre la superioridad del blanco. En consecuencia, racismo presente en nuestra historia, pero que se potencializa cuando la ultraderecha asume el poder político.
Por otro, se reflexiona sobre las luchas emprendidas por los racializados en contra de los supuestos jerárquicos raciales. Reivindicaciones que tienen entre sus mayores exponentes a la Revolución haitiana, pero también a otras organizaciones diseñadas entre el siglo XIX y XX, que permitieron canales de comunicación al interior de sus comunidades a través de una prensa organizada por y para ellos, así como abrir el debate sobre sus propias interpretaciones sobre la raza, clase y cultura, a través de redes intelectuales afrodescendientes.