Reseña

Pareciera que la formación del psicólogo clínico está dirigida a la atención de víctimas, y son expertos en lograr una alianza terapéutica con los consultantes. Sin embargo, cuando acude a terapia un consultante con conductas violentas o delictivas, el psicólogo no logra crear ese puente de comprensión necesario. La violencia es un fenómeno que afecta a nuestra sociedad; se puede observar en el trabajo, en la escuela, en la casa y hasta en el trayecto para llegar a los mismos. Existe evidencia de diversos modelos efectivos utilizados para la prevención de la conducta delictiva violenta, donde la mayoría concuerda en la necesidad y beneficio de intervenir con la familia completa y sus figuras de autoridad, mamá y papá o sustitutos. La pregunta sería: ¿Cómo podemos prevenir la conducta delictiva violenta cuando los padres del joven no pueden o no quieren participar? Este trabajo tiene como finalidad mostrar un modelo creativo para la prevención de la conducta delictiva violenta, que puede ser de interés para psicólogos, criminólogos, sociólogos, antropólogos y profesiones interesadas en la prevención de la conducta delictiva violenta.