Gueto vertical
En una época los poetas le cantaban a las rosas, las claras aguas de los ríos y los regatos, a un mundo natural aproblemático, surtidor inagotable de bonanza e imágenes idílicas. Aquí, en Gueto vertical de Armando Salgado, es muy otra la indagación, otro el desasosiego. ¿Cómo es la poesía escrita por el homo plasticum? Los campos de rosas han sido reemplazados por amplios pastizales de pet, poemas con alta concentración de lípidos, profunda huella de carbono y rodajitas bien dispuestas de prosaísmo, posverdad y precarización. Coctel de la desilusión para beberse desde el rooftop o gueto vertical del siglo XXI que embebe nuestra época y sus pesares ecosociales. No se agite antes de leer. La gentrificación es un estado sólido. Incluye giros metapoéticos y pegatinas de poesía sociovisual. Resista. Para su comodidad estamos trabajando en el tupimiento de las cloacas: aquí comienza el mar, “Ici commence la mer: / cuerpos que obstruyen el caño” (recuerde jalarle al terminar su lectura).