Lecturas de la ciudad y el territorio
Los estudios urbanos y del territorio tienen su base en la convergencia de las ciencias sociales y las ciencias espaciales, una combinación que no es tan común en la literatura, particularmente en el caso mexicano. Esta es la razón por la que los libros con este enfoque son necesarios en un mundo y en un país que son predominantemente urbanos.
El territorio mexicano tuvo una profunda transformación durante el siglo XX, pues mientras que a principios de ese siglo la población urbana representaba tan solo el 20% y la población rural un 80%; en la actualidad, la proporción ha sido revertida pues en las ciudades se asienta alrededor del 80% de la población y en las zonas rurales tan solo el 20%. La dinámica de la distribución de la población en el territorio tiene implicaciones cuantitativas y cualitativas de gran impacto para el país, por lo que su estudio es fundamental para construir argumentos que permitan tomar decisiones que satisfagan las necesidades de la población. Este ha sido el objetivo de muchos investigadores que han abordado temáticas diversas en el contexto de las ciudades y en los territorios próximos a ellas.
Aunque existe una gran tradición del urbanismo en México, la difusión a través de publicaciones de carácter científico de los estudios acerca del fenómeno urbano, su impacto en el territorio, así como la participación del profesionista del urbanismo ha sido relativamente baja. Al grado que es posible afirmar que la disciplina del urbanismo y la planificación en México —entendiéndola como un área del conocimiento sistematizada en la que se reconocen modelos explicativos— puede ser reconocida como una en proceso hacia la construcción de una teoría arraigada en la región. Ha sido común importar teorías y modelos científicos que en algunas ocasiones pueden ser aplicados en nuestro medio, pero que en otras son insertadas a fuerza sin ninguna clase de tamiz o de adaptación al contexto.