Reseña

Es la historia del paso de niño a adolescente en La Antigua, narrada en primera persona, como quien reconstruye vivencias de los años del descubrimiento de la realidad, con sus afanes de búsqueda sensible: música, pintura, teatro, cine, sentimientos, atracción, en un ambiente determinado por las costumbres, creencias y tradiciones. La ciudad es la cancha donde sucede la acción, y los personajes le dan vida. Se menciona cada punto referencial de la ciudad: la plaza central, Catedral, el Tanque de la unión, San Francisco, el Arco de Santa Catarina, La Merced, el parque de San Sebastián, el Monumento a Landívar, las ruinas de la Recolección, el Calvario… Sugeridos por la trama de las vivencias relatadas. Los volcanes aparecen como vigilantes, y las montañas, los espacios para acampar. La vida está determinada por la estacionalidad escolar, climática y religiosa, las creencias y costumbres, los temores e ilusiones, el código social vigente. De niño todo es asombro, sorpresa, y al entrar a la adolescencia empieza a desear saltar fuera de aquel espacio que le parece encerrado, de volcanes y costumbres, pero luego de un primer intento de escapar, empieza a sospechar que su designio es permanecer en La Antigua, que ese es su lugar, a donde pertenece como pez en el agua. El protagonista y narrador se mueve en La Antigua Guatemala, viviendo experiencias con los personajes que pueblan una ciudad que muestra, con toda naturalidad y haciendo alarde de ello, la huella de los sismos que la han sacudido a lo largo de los siglos.