Reseña

La discapacidad, más que un hecho evidente y biológico, constituye un entramado complejo de significados, prácticas y relaciones de poder. Reconocerla de este modo implica romper con los sentidos comunes que la han reducido a un déficit o a una carencia, y situarla en el terreno de lo político y lo social, donde se disputan categorías, saberes e intervenciones. En ese horizonte se inscribe este libro, que reúne siete textos distintos pero complementarios, con la finalidad de ofrecer una mirada crítica y plural sobre los sistemas de ayuda, apoyo e inclusión, así como sobre sus tensiones, ambivalencias y posibilidades. El conjunto de trabajos se articula en torno a una preocupación compartida: comprender cómo las prácticas y discursos sobre discapacidad, aun cuando surgen con intenciones emancipadoras, pueden derivar en mecanismos de control, subordinación y exclusión. Al mismo tiempo, los textos evidencian la agencia de los sujetos involucrados —docentes, estudiantes, familias, niñas con discapacidad— y su capacidad para resignificar, resistir y contestar los órdenes establecidos. La lectura de los textos que reúne este volumen permite identificar un horizonte común: la necesidad de politizar la discapacidad, reconocer sus ambivalencias y problematizar los sistemas de ayuda y apoyo. En todos los casos, se advierte que la inclusión, si no se examina críticamente, puede transformarse en exclusión; que la ayuda, cuando se convierte en imperativo, deriva en interdicto; y que la resistencia, aun fragmentaria, constituye una posibilidad de apertura hacia horizontes más emancipadores. Este libro, por tanto, no solo ofrece diagnósticos, sino que invita a la reflexión y al debate.