Reseña

En este relato de lo vivido, visto y oído, José Antonio Cruz Benítez abre las puertas de su memoria para compartir las experiencias que marcaron su vida como profesor a través de anécdotas entrañables, desafíos inesperados y momentos que dejaron huella en él. El autor retrata, sin mencionar los nombres reales, la trayectoria de varios compañeros de profesión en las aulas y la transformación personal de todos ellos mientras guiaban, aprendían y crecían junto a sus estudiantes.

Con una narrativa cálida y reflexiva, Manchas de gis en las manos es un homenaje a la docencia, a quienes dedican su vida a enseñar y a todos esos pequeños instantes —a veces caóticos, otras veces luminosos— que construyen el alma de un maestro. Más que una historia personal de varios docentes, es un recordatorio del impacto que un educador puede tener en el mundo.