Reseña

El cambio climático se ha posicionado como uno de los retos más importantes que haya enfrentado la humanidad. Aún y cuando todavía encontremos a ciertos grupos que, para proteger intereses privados, se muestran escépticos, es difícil negar la existencia de esta problemática. En general, actualmente hemos superado el negacionismo climático y las acciones para enfrentar la crisis climática están cada vez más presentes en las agendas gubernamentales, en los objetivos de las organizaciones de la sociedad civil y en la demanda de los movimientos ciudadanos. Sin embargo, debido a los pobres resultados tanto en mitigación como adaptación, lo que toca cuestionar son los alcances de los discursos, informes, conferencias y demás posicionamientos institucionales para
enfrentar el cambio climático.
Con esta investigación se presenta una serie de argumentos que permiten ampliar el debate sobre cambio climático bajo la premisa de su
desnaturalización. Se trata de trascender la lógica reduccionista del cambio climático como resultado de la sobreacumulación de GEI, sin contemplar los procesos que propician en primer lugar el despojo y la degradación del ambiente con impactos diferenciados. También implica ir más allá de una apreciación fisicalista de las amenazas vinculadas con el cambio climático, reconociendo que el papel de la exposición y la vulnerabilidad en torno al riesgo y potencial de desastre. Desafiar los discursos dominantes del cambio climático y colocar las desigualdades de la distribución de los impactos de los riesgos es una de las contribuciones más importantes que derivan de este trabajo, pues permite ampliar la discusión en torno a la vulnerabilidad climática y la justicia ambiental.