Hacia la resiliencia de las comunidades y hogares pesqueros en México
La pesca no es sólo una actividad económica: es parte de un sistema vivo donde naturaleza y sociedad están profundamente conectadas. Las decisiones de las y los pescadores determinan la disponibilidad futura de peces, su bienestar y el de las comunidades que dependen del mar.
Al tratarse de bienes comunes, la pérdida de recursos pesqueros afecta el ecosistema, la alimentación, el empleo y las tradiciones culturales. Esto puede generar cambios nutricionales, económicos, migratorios y en la calidad de vida, por lo que se concibe como un socioecosistema. Estos sistemas enfrentan desafíos como el cambio climático, de modo que su permanencia depende de la capacidad de adaptación y el mantenimiento de estos sistemas; es decir, de su resiliencia.
La resiliencia está determinada por dinámicas biológicas, climáticas y socioeconómicas, interconectadas y no analizables de forma aislada. La captura es solo el inicio de una cadena de valor con repercusiones ambientales, económicas y sociales.
Este libro aborda temas clave como la pesca incidental, la importancia del monitoreo, la complejidad de las redes de valor y aspectos sociales, entre ellos la construcción de redes para la comercialización y las cuestiones de género. Todo ello en un marco de manejo, con instrumentos de regulación como programas
de manejo y refugios pesqueros.
En comparación con otros sectores agroalimentarios, la pesca ha recibido poca atención bajo enfoques sistémicos, sobre todo en Latinoamérica, lo que abre amplias oportunidades para la investigación interdisciplinaria. Hacia la resiliencia de las comunidades y hogares pesqueros en México reúne trabajos que aplican estas ideas, proponiendo nuevas formas de pensar y gestionar la pesca y la acuicultura, con la mirada puesta más allá de 2030.