Reseña

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2015 define al envejecimiento saludable como “el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que posibilita el bienestar en la vejez”; resaltando que dicho proceso es diferente al del estado de salud, ya que el elemento clave se centra en la capacidad funcional, caracterizada por los atributos físicos, psicológicos y sociales de la persona, aunados a un entorno favorable que le permite SER Y HACER LO QUE ES IMPORTANTE PARA ELLA, con el propósito de lograr y mantener su bienestar. Asimismo, la OMS en 2017 propuso el modelo de Atención Integrada para Personas Mayores (ICOPE, Integrated Care for Older People) como una estrategia operativa para la implementación de programas para el envejecimiento saludable, enfatizando la importancia de la Atención Centrada en la Persona. En este sentido, la ICOPE precisa las directrices para detectar las condiciones prioritarias asociadas con la disminución de la capacidad funcional, para promover el envejecimiento saludable en la comunidad, con un enfoque de Atención Centrada en la Persona, en la que se consideran las necesidades de salud, asistencia social y bienestar de la persona, familia y cuidador en caso de tenerlo, y no en las enfermedades o síntomas aislados. Por tal motivo, la ICOPE se enfoca en los componentes de la capacidad funcional (capacidad intrínseca y entorno), con el propósito de: (i) satisfacer las necesidades básicas; (ii) mantener y mejorar la movilidad; (iii) crear y fortalecer las redes de apoyo social; (iv) aprender cosas nuevas para el bienestar personal; y (v) contribuir con la sociedad; para lograr el máximo de salud, bienestar y calidad de vida.
Los dominios establecidos por la OMS en 2017 en la ICOPE para la valoración de la capacidad funcional son cinco: (i) función psicológica; (ii) capacidad sensorial (visual y auditiva); (iii) movilidad (capacidad locomotriz); (iv) capacidad cognitiva, (v) vitalidad (nutrición y fuerza); y (vi) entorno saludable. Nuestro grupo de investigación propone agregar tres más: (vii) autocuidado; (viii) salud bucodental; y (ix) participación social, con el propósito de lograr un envejecimiento activo y saludable en la comunidad.
En este marco, el libro incluye la información teórico-conceptual necesaria para la implementación de programas de intervención comunitaria para el envejecimiento saludable. Al respecto, el texto se presenta en dos secciones, en la primera se incluyen nueve capítulos sobre los antecedentes de la gerontología y geriatría en México; la gerociencia y envejecimiento saludable; cambios biológicos durante el envejecimiento humano; enfermedades relacionadas con el envejecimiento; envejecimiento saludable; gerontología comunitaria; modelo de núcleos gerontológicos; Atención integrada para adultos mayores (ICOPE); viejismo, un enemigo del envejecimiento saludable. Asimismo, en la segunda sección se presentan otros nueve capítulos sobre los dominios que conforman el ICOPE: función psicológica; capacidad sensorial (visual, auditiva y olfativa); capacidad cognitiva; autocuidado; salud bucodental; vitalidad (nutrición y fuerza); movilidad (capacidad locomotriz); participación social y entorno saludable.
El libro está dirigido a estudiantes de pregrado y posgrado de las ciencias sociales y de la salud interesados en la implementación de programas de intervención para el envejecimiento saludable en la comunidad. El texto puede ser leído siguiendo la secuencia propuesta por la numeración de los capítulos o por capítulos independientes que sean de interés para el lector.