Reseña

La obra de Miguel Ángel Hernández García nos muestra consejos profundos desde la experiencia que le da la vida, al ser padre de familia y preocupado por el futuro de sus hijos de manera responsable escribe reflexiones importantes para el sano desarrollo tanto de jóvenes como de adultos, aquí parte de sus palabras; "Es cierto que nadie nos enseña a ser padres, de tal forma que cuando adquirimos la enorme responsabilidad de cuidar, de educar y de guiar a nuestros hijos, tenemos que aprender sobre la marcha, apoyándonos en nuestro sentido común, en los consejos y recomendaciones de familiares y amigos con experiencia en la materia, y sobre todo, en el gran amor que nace y crece en nosotros cuando aparecen en nuestras vidas esos seres tan especiales. Esto además es así, porque la manera de formar a los niños y jóvenes depende de circunstancias especificas que se presentan en cada hogar. La ausencia física de alguno de los padres, la armonía y la economía familiar, las condiciones de salud de los integrantes de la familia y el número y características de los descendientes de la pareja, son sólo algunas de las múltiples variables que pueden incrementar el grado de dificultad a la hora de realizar esta importante tarea de educar y de guiar a nuestros hijos. Debo decir, de manera más precisa, que en realidad la mayoría de estas variables afecta, durante el proceso de formación de nuestros niños y adolescentes, a un indicador muy importante: la presencia; es decir, el tiempo que le dedicamos cada día a ellos. No obstante lo anterior, los padres siempre tendremos que buscar la manera de construir los cimientos que fortalezcan y aseguren el sano crecimiento físico y emocional de nuestros hijos. Esos cimientos son, además de los límites adecuados que debemos imponerles conforme a su edad, los valores que inculcamos en la mente y en el corazón de ellos; valores que serán en el futuro la piedra angular que guiará su comportamiento y su crecimiento como seres humanos..."