Reseña

Este libro muestra la diferencia entre ser maestro de formación y ser maestro por vocación, porque desde su inicio para “formarse como formador”, el autor se hizo preguntas que ya han guiado a otros hacia la educación en movimiento. Con base en tal apreciación, la obra se construye a partir de narraciones de sus experiencias docentes en colegios religiosos de la línea más ortodoxa y de la élite económica más alta del país y, por ende, bajo contextos complicados y extremos, acompañadas de reflexiones académicas y paralelismos literarios.
El autor, que combina dos grandes pasiones y elecciones como la literatura y la docencia, teje una trama que dignifique la memoria y ayude a entender qué es ser maestro; vindica el quehacer magisterial en escuelas privadas para impulsar mejoras en ese y otros entornos, y da testimonio de que felicidad y vocación son, o deberían serlo, sinónimos vertebrados por la dimensión social. En algunos capítulos se aprecia el devenir de una sociedad que cambia porque se plasma lo observado y protagonizado por el autor desde una “resquebrajadura de la historia” con sentido común, dando fe de que se puede llevar a cabo, hasta sus últimas concecuencias, el mandato muy humano y educativo de que todos, incluso quienes se oponen a tal ejercicio, “Sepan de letras y flores”.