Paisaje sonoro
Documentos catedráticos y homenaje musical en el contexto histórico de los obispados de Fray Antonio Alcalde en Yucatán y Guadalajara. Segunda mitad del siglo XVIII
«Paisaje Sonoro», son dos palabras que parecen claves para
adentrarnos a este libro que nos ilumina sobre la obra del insigne
obispo Antonio Alcalde y Barriga, pero con una óptica muy particular. A
través de estas dos palabras, personas conocedoras de la obra del
obispo Alcalde, han logrado ver más allá del paisaje urbano
especialmente de Guadalajara, como la avenida que lleva su nombre,
o el hospital de su fundación, o en el trazo urbano impulsado por él,
otro paisaje que tiene que ver con la espiritualidad, pero no tanto a
través de obras literarias, sino un “paisaje sonoro”, pues esta obra —a
diferencia de otras dedicadas a nuestro querido obispo Alcalde— es a
partir de su aportación en el campo de la música sagrada, tanto la que
acompaña a los salmos cuyos responsables eran los miembros de las
capellanías, como de la que se compuso e interpretó en las
catedrales, tanto de Mérida, como de Guadalajara; y que mereció que
se compusiera un gran himno a los 100 años del término de su
peregrinación terrena.