Redada en una fiesta hippie
Febrero de 1971. Paseo de la Reforma 935, colonia Lomas de Chapultepec, una de las zonas más ricas del Distrito Federal. La historia es sencilla: un joven de clase alta decidió hacer una fiesta en su casa, la primera que organizaba en toda su vida, aprovechando que sus padres estaban fuera de México. La invitación pasó de boca en boca entre amigos y conocidos, y a la noche de la cita llegaron más de 150 personas. Unos llevaban alcohol, otros marihuana, algunos cargaban dosis de LSD. Pasada la medianoche, la policía irrumpió en la casa con pistola en mano y arrestó a todos los invitados. Entre los detenidos había gente de teatro, cine y la televisión, artistas plásticos, extranjeros, músicos e hijas e hijos –incluidos menores de edad– de familias de dinero y apellidos respetables. La policía decomisó drogas y pornografía y clausuró la casa. La historia salió en las primeras planas de todos los diarios nacionales bajo un nombre en común: una orgía, una fiesta hippie. Un escándalo. A casi 55 años, se sabe muy poco de qué pasó en aquella fiesta, cómo se gestó y cuáles fueron sus consecuencias. Esta es la historia de esa noche. Porque todo se olvida, pero sólo por un tiempo, y a veces nomás falta un chismoso que comience a preguntar.