Reseña

Odiar a Dios es una obra radical y desafiante que mezcla autobiografía, horror, discurso filosófico y manifestación antirreligiosa. Una obra que reinterpreta el odio, la magia y la resistencia desde la periferia del arte contemporáneo. La narradora, una joven del sur de Noruega en los años 90, vive en una pequeña comunidad profundamente religiosa e intolerante. Atraída por el black metal y la contracultura, crece con un odio visceral hacia Dios, que se convierte en una fuerza creativa y liberadora. La historia salta en el tiempo: desde su adolescencia en un ambiente cristiano opresivo con estrictos valores, hasta una fase adulta en Oslo, donde habita un lugar de extrañas convergencias: un aquelarre de brujas prepara platos; los demonios invaden una cafetería; un Edvard Munch viajero en el tiempo se une a una banda de metal, perseguido de cerca por su modelo adolescente, quien tiene en mente asesinar. Allí, la protagonista se une a una red clandestina de brujas, participa en rituales subversivos y escribe el guion de una película que desafía los límites del lenguaje visual.