Reseña

Para tener una percepción inmediata de lo que alienta en este libro basta recordar aquella frase inmortal de Tolstoi: “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”. A través de sus cuentos —atrapante cada uno de ellos, al punto de que, una vez comenzada la lectura, se hace imposible interrumpirla— Luis Lezama Bárcenas pone en acción un barrio impar y un mundo de personajes inolvidables: borrachos, delincuentes, una muy singular pandilla de adolescentes que recorren situaciones diversas, una perra entrañable, un guachimán feroz, un cantinero amigable, algún político corrupto, un padre para guardarlo en el corazón, se mueven en ese espacio y se nos revelan de cuerpo entero: las calles de Los miraflores dan para todo. Y la lucidez y el talento de Luis Lezama Bárcenas también. En las tramas envolventes de sus cuentos caben desde las pasiones más bajas hasta los sentimientos más nobles. El humor, la traición, lo inefable de la música, la tristeza de la pérdida, el amor a las palabras: nada de lo humano parece serles ajeno. Me arriesgo a decir que, en el territorio de la literatura, es una muy buena noticia la irrupción de este nuevo y fascinante escritor. —Liliana Heker—