En busca del aroma
Guadalupe acaba de ser asesinada de una manera horrenda. El sospechoso principal es su propio hijo, Ángel o el Muñeco, un joven que desde hace tiempo sirve a las mujeres del Troncal, incluida su propia madre, entre las sábanas.
Desde su nacimiento, Ángel ha tenido un vínculo complicado con su madre y conforme crece, presenta "extrañas" cualidades (como la necesidad imperiosa de contacto intimo) que marca lo que será su educación y modo de vida.
A lo largo de la novela se irá desvelando no solo la historia de Ángel, sino también los motivos que lo llevaron -presuntamente- a cometer tan grotesco y sangriento acto.