México y Estados Unidos de América, lazos profundos Implicaciones sociojurídicas
La migración internacional brinda aptitudes e ideas; enriquece la vida de las personas, por lo que, sus vínculos, costumbres, ideas y modos de cohabitar, se reproducen y profundizan de modos sin precedente. Puntual, hoy hay más de 40 millones de mexicanos que han decidido vivir en Los Estados Unidos de América en cierta fase de su vida, es decir, inmigrantes coterráneos categorizados como hispanos, latinos, chicanos o recién llegados, incluso, fronterizos o binacionales; es el resultado de un bosquejo de varias visiones respecto “los otros mexicanos”, los inmigrantes en dicha patria y mostrar su maravillosa fusión cultural. Evidente, en un momento de la existencia terrenal, se pertenece a los más de 200 millones de personas que han subsistido en un país diferente al que nacieron. Certero, desde el siglo XIX, México ha sido el proveedor principal de trabajadores al alusivo país; por su cercanía, resulta más económico su traslado, y pueden volver a sus lugares de procedencia una vez concluidos sus ciclos laborales.
“Los mexicanos de allá (EUA) y de acá (México),” participen de un legado de “tradiciones hispano-mexicanas” comunes; disfruten de similares costumbres, amenidades, religión e idioma. Yacen como la misma nación nativa y mestiza hasta 1848. Ahora, ellos son alrededor de 40 millones y su crecimiento en este siglo será acelerado: llegarán a ser más de 50 millones en el año 2050. Indudable, más de la mitad de los habitantes en México tiene uno o más familiares en Estados Unidos, de ahí que, la efigie y el prestigio de “los mexicanos de allá (EUA)” se conecten con la imagen de México y viceversa; esto implica trabajar y colaborar, “los de aquí (México) y los de allá (EUA)”. Esto conlleva percibir los alcances sociojurídicos del multiculturalismo mexicanoamericano en los Estados Unidos, para comprender a los Estados Unidos de América como una nación multicultural con un matiz hispano, y verlo como una coyuntura y oportunidad de vinculación bilateral, resguardando la frontera norte, receptora de migración y una deuda binacional: un compromiso por redimensionar una migración ordenada y humanista en el siglo XXI. Por ende, se revalorar y redimensionar la “salvaguarda consular” en el “inmigración mexicana” en los Estados Unidos de América.