Del otro lado hay luces neón
Los pecados de las grandes
Del otro lado hay luces neón es una serie de cuentos que suceden en la frontera México - Estados Unidos. Ya sean éstas fronteras geográficas, simbólicas, lingüísticas o culturales, los personajes se enfrentan a múltiples violencias y tensiones que ponen a prueba su temple, algunos lo sobrellevan con humor y fiesta, otros ponen su mayor esfuerzo por trabajar duro, mientras que otros muestran signos de depresión y, algunos otros, se entregan a oficios prohibidos.
Desde las zonas urbanas, desérticas y decadentes del norte de México, hasta los suburbios texanos, desde la violencia sistémica y el aislamiento existencial, hasta los pequeños gestos de ternura y optimismo, cada relato explora una experiencia liminal: el cruce, la espera, el duelo, el deseo, la inconformidad, la resignación y el despertar a una consciencia colectiva, se narran con una prosa que entrelaza spanglish, oralidad y lirismo.
Mujeres, niñxs, migrantes, ninis, trabajadoras, jóvenes queer y personajes rebeldes, dan voz a estas historias marcadas por la precariedad, el desplazamiento, el miedo, pero también por la memoria, la música y la resistencia.
A través de atmósferas sombrías, espacios ruinosos y afectos que rayan en la obsesión, el libro se inscribe en una estética del gótico fronterizo donde lo espectral, lo marginal y lo oscuro, narrado de forma irónica, se convierten en interpretación “situada” de la frontera, por ser el espacio fronterizo uno que la autora de estas narraciones ha habitado tanto física, como simbólicamente.
Los pecados de las Grandes, es una novela sobre la genealogía de familiar
entre los tiempos. La escritura de la memoria rescata las injusticias del pasado que convergen con las presentes para resignificar los dolores y limpiar los pecados de la familia. La novela tiene saltos de tiempo que rompe con la estructura lineal y lo oculto se hace presente para expiar el pasado.
Una de las historias es narrada en tercera persona, por el collar protagonista, que también es humano y conciencia. La otra en primera persona por Helena Grande, la Cuarta. En su viaje introspectivo para romper los secretos familiares y dignificar su propia vergüenza.
Entre los personajes que destacan, encontramos a Mamá Grande con quien
empieza la historia de abusos y violencias perpetuadas por generaciones. El
General Ocampo, ególatra y con poder de rango militar, dirige las matanzas
hacia los indios del pueblo sin autoridad que lo limite. Este personaje además de pelear contra la resistencia indígena, tiene lazos “amistoso” con Mamá Grande que le consigue niñas para él y sus hombres a cambio de favores y dinero.
Las historias se van entrelazando desde Mamá Grande (La Primera de las
Grandes) hasta llegar a la Cuarta Grande. Esta última emprende un viaje
forzado a su pasado y al pasado de toda su línea genealógica de mujeres para vislumbrar los horrores cometidos y para buscar justicia. La introspección de su propia desgracia la lleva a romper los secretos familiares para evitar que a las generaciones siguientes padezcan los mismos dolores. En este viaje a través del dolor y de los tiempos, la acompaña Jacinto, el personaje principal de toda
la novela. Jacinto es collar, es hombre, es conciencia, es voz, guía y destino,
pues está ligado a la familia de las Grandes hasta que se limpie la sangre de
tantos pecados arrastrados. Jacinto está presente en los tiempos de todas las Grandes como si pasara entre espejos y llegara a una o a la otra. En su forma de collar, acompaña a su portadora, le habla, la escucha y la siente. Una vez que ven su reflejo en él, lo sabe todo y se fusionan de tal modo que se vuelven un solo pensamiento.