La casa de la lechuza sonriente
La ambigüedad y la fatalidad irrumpen en el tiempo y el espacio de lo fantástico en los cuentos que conforman La casa de la lechuza sonriente. La belleza es terrible, la inmortalidad lleva a la locura, la curiosidad sigue matando al gato y el escritor es tan solo otro personaje, a veces trágico, a veces prescindible, del Plan Maestro. Después de todo, ¿no existen, por lo menos, dos maneras de interpretar la realidad?