El tacos
El Tacos era una persona muy amiguera y siempre estaba dispuesto ayudar a todo aquel que se lo pedía, siempre que eso estuviera dentro de sus posibilidades. Tenía una familia muy numerosa.
Creo que fuimos fundadores en el negocio de los tacos. Aprendí toda la preparación de la carne para vender esos antojitos mexicanos. Por lo regular los vendíamos en las afueras de las canchas en las que se hacían bailes, en fiestas particulares y muchos otros grandes eventos.
Cuando me dan ganas de comer algo de lo que yo preparaba con El Tacos, lo hago para mí y mis hijos, y siempre me dicen que están muy buenos. Las comidas que les hago son, la mayoría de las veces, de lo que aprendí con este amigo, al cual extraño profundamente.