Colección de retratos en la pinacoteca universitaria
A través del estudio y de la comprensión técnica de cualquier manifestación artística es posible
adentrarnos en la historia, la preservación de idearios y la comprensión del desarrollo estilístico del
trabajo de un autor, de una obra abierta o de una sociedad. Esta obra artística, que siempre invita al
diálogo y se completa con su receptor, se constituye como fuente material y animada de una cultura,
mostrando cómo se percibe a sí misma, y cómo vive su religiosidad, su mundo ideal, sus
representaciones e imaginarios. Si las fuentes escritas son primordiales para indagar en el pasado,
las obras artísticas, en este caso la pintura, aportan testimonios de una época e invitan a la
investigación y a la comprensión de un tiempo en el que la representación de personajes ilustres
fue esencial.