Reseña

La enseñanza del derecho y la formación del jurista ha sido una preocupación y problemática que tiene una gran tradición secular. Desde
la antigüedad hasta nuestros días ha revestido relevancia la siguiente
cuestión: ¿qué se debe enseñar para formar al jurista? Y todavía más, ha revestido un problema epistemológico, puesto que para enseñar el
derecho hay que conocer primero el derecho. De ahí surge este planteamiento: ¿Qué se conoce cuándo se conoce el derecho? Se ha discutido si se deben enseñar conceptos, principios, valores, si se deben enseñar solamente las leyes (o incluso la jurisprudencia), a memorizarlas, a repetirlas. ¿En dichos elementos se encontraría condensado el orden del mundo?, ¿se debe, pues, enseñar al jurista a encontrar repuestas ya dadas en el ordenamiento jurídico, esto es, en la legislación, a buscar la certeza jurídica?

Esta obra se sustenta en un diálogo multidisciplinario que prioriza
la búsqueda de la verdad en la enseñanza del derecho, abordando cada
tema desde la perspectiva de la “razón abierta”, lo cual enriquece profundamente la reflexión y el compromiso con una formación integral
y humanista.