Dioses pequeños
«Cuidado con lo que deseas» podría ser el lema que encierra la historia de vida de Daniela.
Porque perdido en la distancia, el mundo de Daniela es gris: un estremecimiento de colores y formas que la llevan a golpearse contra los muros del Más Allá hecho de ideas malas, repleto de sombras y voces que ligan su enfermedad —una displasia ósea ocasionada por una alteración genética— con la locura; su instinto de supervivencia con la naturalidad más dramática que nace del dolor que ocasionan las palabras hirientes en un corazón sensible. Por todo ello, en un momento concreto, Daniela deseó y clamó y rogó auxilio al mundo del Más Allá, desconocedora de que éste siempre otorga lo que el corazón implora.
Aunque, no siempre lo haga en la forma en la que se desea.