Des(encuentros)
Jorge Manriquez irrumpe en la escena literaria con su conjunto de relatos (Des)encuentros, donde expone, en una prosa directa, el laberinto tóxico de una oficina de gobierno en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México), que se vuelve un microcosmos en el que imperan personajes llenos de bajas pasiones, quienes viven en atmósferas de deseos oscuros, agonía y frustración.
Narrado en tercera persona, con un lenguaje transparente que se tiñe con giros metafóricos y palabras del argot chilango, se exhiben en estas líneas situaciones y tragedias lacerantes que atestiguan la condición humana, ceñida por redes de la burocracia y por absurdos valores y sueños, que llevan incluso a los protagonistas a la locura, la tristeza y la muerte.
Como en el libro de Carlos Fuentes El naranjo o los círculos del tiempo, donde en cada narración aparece un naranjo, aquí, como azarosa seña de unidad, salta la figura de un gato que irrumpe para distender tensiones, símbolo de evasión en medio de los infortunios generados por el propio sistema sociopolítico y por las mezquindades del hombre.
Este volumen, en su enfoque crítico, es una galería en la que danzan embusteros, traidores, cobardes, enamorados, fatuos, adulones, envidiosos, indecisos, ruines y algunos buenos seres antiheroicos… repitiendo las pérfidas escenas que pueblan la historia de la humanidad, en conflictos que oscilan entre la dura inmediatez y la imposible fantasía.