Las artes decorativas bajo nuestros pies
Las baldosas hidráulicas del siglo XX en la ciudad de Monterrey
Fue en 1867, durante la Exposición Universal de París, cuando un invento que contenía belleza y utilidad fue presentado por primera vez en sociedad: la baldosa hidráulica. Tal vez pocas veces lo notamos, pero justo bajo nuestros pies se encuentran cientos de ellas. Llevan décadas aquí, incluso más de un siglo, y ahora también están en este libro. Al repasar sus páginas, recorrerás la historia, por primera vez reunida, de los distintos talleres de baldosas hidráulicas que existieron en la ciudad de Monterrey, desde finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX; conocerás los diseños de baldosas que recubren calles y grandes casonas señoriales, estacionamientos públicos o lotes baldíos, algunas construcciones que hoy, demolidas, conservan sólo los pisos como vestigios de las artes decorativas que las vestían.
Aquí encontrarás no sólo un catálogo, sino parte de la historia de las artes decorativas bajo nuestros pies.