Me encanta el dolor
Ciencia y cultura del dolor autoinfligido
En ocasiones, el cerebro evita la señal de alarma, o la ignora, sobrepasa los límites del cuerpo y accede a estados físicos o mentales que nos permiten superarnos. La búsqueda del dolor no es solo una cuestión erótica, sino también una práctica regular para alcanzar nuestros objetivos en diferentes ámbitos.
Este libro nos permite ver el dolor autoinfligido en situaciones comunes, donde nunca prestamos atención, y explorar las sensaciones de nuestro cuerpo a través de la mirada de psicólogos y científicos, pero también de maratonistas y aquellos que se bañan en agua helada.
Además, es un interesante recorrido por la historia del dolor a propósito, vista desde la religión, artistas clandestinos y monjes que se momifican, hasta las prácticas modernas más íntimas.
Con una narración atrapante, explora, mediante la neurobiología, qué sucede en el cerebro cuando sentimos dolor y cómo este lo canaliza para un fin mayor, mientras cuestiona: ¿el dolor tiene alguna recompensa?, ¿cuáles son sus beneficios?, ¿por qué se practica de manera deliberada en tantos sectores?, ¿cómo reacciona el cerebro al dolor?