José María Morelos en la prensa de izquierda (1930-1967)
Indagando en los múltiples materiales disponibles en el Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista (CEMOS), especialmente los del PCM, es perceptible un intento decidido de dicha organización por reinterpretar la historia mexicana. Este libro nació del hecho de haber encontrado una edición del órgano periodístico La Voz de México del año 1942, cuya portada está consagrada a José María Morelos y Pavón, en la que un grabado muestra al insurgente alzando su espada y tras de él la representación del pueblo de México siguiendo tanto la bandera nacional como la del comunismo. A partir de ese hallazgo, se pudo constatar que en los múltiples impresos que los comunistas produjeron, la presencia de reflexiones en torno a esa y otras figuras históricas. Antes del cardenista, sólo Emiliano Zapata y Ricardo Flores Magón eran evocados como emblemas de una herencia revolucionaria acumulada, sin embargo, para el segundo lustro de la década del treinta, se registró un cambio radical: los comunistas se asumieron como parte de la historia de las luchas del pueblo mexicano y, por tanto, refirieron a figuras y hechos considerados emblemáticos. De esta forma, frente a una idea común de que para esta identidad política era más familiar las figuras de Karl Marx o V.I. Lenin que las nacionales, los documentos partidarios muestran una clara intencionalidad de conciliar la experiencia universal de la lucha de clases con los múltiples ejemplos revolucionarios que conformaban la veta nacional-popular.
En esta compilación de artículos periodísticos y de revistas militantes sobre José María Morelos y Pavón, se subraya como uno de sus principales aportes su preocupación por la justicia social; los textos hacen referencia constante a Los Sentimientos de la Nación y al Proyecto de confiscación de intereses de europeos y americanos al gobierno español. La selección nació para dotar de contenido la idea de que los comunistas, sin despegarse de su aspiración universal de emancipación humana, perfilaron una comprensión político-revolucionaria de la historia nacional. En otras palabras, que el socialismo no era una idea ajena o exportada, sino la consecuencia de las luchas del pueblo mexicano en su búsqueda de soberanía, idea compartida por figuras y corrientes vecinas.
Hemos elegido la figura de José María Morelos, entre otras cosas porque representa, quizá como ningún otro, el sentido profundo de esa noción de socialismo a la cual se le vinculó: libertario, igualitarista y democrático.