Reseña

De la cuna a la tumba, o a la cremación, o a ser un cuerpo muerto nunca visto y olvidado, todo ser humano que ha existido, existe o existirá, ha sentido, siente o sentirá, el peso, en todos sus niveles, de tal trayecto inevitable, ley de la existencia terrenal, que inscribe un principio y un final, sin la visión de que, para los descreídos y los escépticos, exista el tránsito de un alma humana a la eternidad, con la recompensa de un cielo feliz, o la amenaza de un purgatorio, o el sufrimiento eterno de un infierno, y con la esperanza, para muchas almas religiosas, de que tal camino a un más allá, para llegar con Dios (nombre tradicional de la divinidad), es una realidad. MAMI MOMO, la protagonista de este texto que mezcla la realidad y la ficción, y que el autor conoció, asciende a la gloria divina después de su muerte, y se desborda en un monólogo en que al mismo tiempo, sin ser un diálogo, se dirige a sus hijos, diciéndoles, con espontaneidad, cómo es su vida de alma pura, transfigurada y ascendida a los cielos, pasando por muchos aspectos de lo que vivió como mortal y de lo que vive en una feliz eternidad en la gracia de Dios, dejando las preguntas: ¿HAY UNA VIDA ESPIRITUAL DESPUÉS DE LA MUERTE?; ¿CÓMO ES TAL VIDA?, a la consideración de los lectores.