Nigredo
Afuera de la villa de Guanajuato se encuentra el Atanor, una mina abandonada debido a la escasez de mercurio, necesario para la extracción del mineral en la zona. Sin embargo, don Jerónimo Carrión, en complicidad con el Hermano Irigoyen y el danés Gaspar Corso, inicia trabajos en la mina, provocando la desaparición de los indígenas que allí trabajan. En Nigredo, Esteban Govea hace un trabajo puntilloso de recreación del México del siglo XVII para desplegar una historia de horror cósmico y tintes románticos. Una novela poderosa y profunda de un narrador excepcional.