Mi nombre es ¡No, Sam!
¡Esos bobos monos-desnudos! Elaine y Gary no se imaginan el favor que les hago, o sea, adoro a Justin, pero se sacaron la lotería conmigo, no podrían haber conseguido un mejor vigilante que yo. Aunque son ingenuos y extraños… porque me siguen regañando por usar mi alfombra especial para la caca y no me dejan tomar de mi bebedero de cerámica de lujo. Cosas extrañas pasan alrededor del hogar de los Peterson: está esa sospechosa mujer Peloserpiente y el temible Monstruo Paleta Helada, y ni hablar de mi peor y más peligroso enemigo, el Lobo Fantasma. Pero no importa, con la amistad de Justin y las deliciosas galletas que prepara el buen Miau, ningún enemigo logrará vencer al gran ¡No, Sam!