Familia de estrellas
A veces aprendes a caminar sin parar. Esto puede sentirse brusco y algo agresivo, ya que pocas veces nos preguntan o nos dan mejores opciones, y aunque al inicio parece que el miedo y las dudas quedan atrás por la automatización de los pasos, que pasan entre la inconciencia y la presencia –al inicio más por la primera, debo decir– tarde o temprano te alcanzan.
Sabemos que cada momento es perfecto y necesario para nuestra evolución. Pero ¿podríamos hacer el proceso menos doloroso, algo más amable e incluso disfrutable? Por supuesto que sí, y espero de todo corazón que cada uno aprenda a que así sea.
Por ahora, con este libro de cuentos, espero poder darte compañía en tu camino, sumergirte en historias que te dejen una sensación de paz muy agradable y que se sientan como un respiro largo y tranquilo, para así regresarte un poco a la esencia. Ese es el propósito de este escrito y sé que llegará a las personas destinadas en el momento más ideal y oportuno.