Los Monitos de Meoqui
¿Fantasía, psicosis o realidad?
Todo empezó el domingo 11 de octubre de 1987 como a las 9 de la noche cuando cuatro niños que estaban jugando en el patio (o corral, por no estar encementado) en el domicilio de la señora Rita Payán y Mario Alvidrez en la calle Francisco I. Madero y Libertad del Barrio Nuevo, la palomilla de niños vio descender una fuerte luz roja que en principio les provocó mareos y desconcierto. Ahí estaban Willy, René, Tavo, Alfonso, Pin, Nena, Cosme y Guille, quienes fueron los primeros en observar como a unos 20 hombrecillos que, en lugar de caminar, flotaban por el aire, de color blanco con pelo amarillo, con manos y pies como de rana y que vibraban al momento de emitir sonidos y voces.