Cuidado y calidad en la atención médica
dos ejes imprescindibles desde el rescate de su sentido
Cuidado y calidad... ¿Por qué vincular ambos elementos desde el título mismo de lo que sigue? Puede parecer elemental o redundante ligarlos. Sin embargo, no se trata de un ejercicio retórico lo que los vincula, sino una perspectiva contextual, pues en los hechos, la calidad de los servicios médicos depende en mucho del ejercicio
cabal de un cuidado comprendido en su alcance más abarcativo. Al menos eso es
lo que se pretende abordar y fundamentar en las siguientes páginas.
A su vez, la estructuración de este trabajo está determinada por el proyecto de investigación que lo posibilita. Y es que la heterogeneidad de los capítulos que la componen deriva, luego de abordar de inicio el origen y justificación de un servicio público de atención médica del que parte el proyecto de referencia (el Programa de
Medicina Integrativa de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, en adelante PMI), de tres interrogantes o huecos a explorar en esta confluencia: 1. ¿Qué puede aportar la expansión del sentido y alcance del cuidado como referente para la calidad de los servicios de atención?, 2. ¿Qué pistas pueden brindar a su vez los saberes de los pueblos originarios al respecto? y 3. ¿Qué experiencias de servicio concretas y aplicativas, encuadradas en la operación de la Secretaría de Salud de
la Ciudad de México se vinculan con esa confluencia? Pretendemos en síntesis explorar por qué hay que atender al cuidado en su amplitud de espacios y relaciones y a su vez, por qué hay que cuidar a la atención dado su papel visibilizador clave en el proceso mismo de cuidado. Parece un juego de palabras, pero en modo alguno lo es.