Desigualdad económica, pobreza y medio ambiente
El principio fundamental para lograr un crecimiento económico es contar con la infraestructura necesaria que conduzca al desarrollo de la capacidad productiva, en este sentido el progreso de los sectores económicos de un país permite satisfacer las necesidades de los agentes económicos, sin embargo, un incremento desbalanceado de las actividades económicas y de la población puede ser fuente de distorsiones que afecten los niveles de producción y el equilibrio ambiental. El desarrollo de los sectores productivos de un país genera grandes beneficios sociales, ya que facilita la apertura de mercados, generación de empleos, desarrolla el comercio y articula nuevas regiones, sin embargo, estos beneficios no asumen las externalidades ocasionadas en el proceso como la congestión vial, el ruido, accidentes, residuos contaminantes, degradación ambiental y emisiones de gases efecto invernadero (GEI).