Asombro al descubrir un Caracol
El Decrecimiento Ambiental
Es esencial que las niñas y los niños no pierdan el asombro, ya que este sentimiento, este estado del alma, los invita a descubrir el mundo en el que viven. Es como cuando nos emocionamos al ver un colibrí llegar a una flor en nuestro jardín: observamos la rapidez de sus movimientos, la belleza de sus colores, la gracia de su vuelo.
A menudo nos encontramos frente a hechos inesperados y "no podemos salir de nuestro asombro" porque no encontramos una explicación. Del asombro nace la pregunta: ¿por qué esto? ¿por qué aquello? La pregunta refleja el deseo de encontrar respuestas, de despejar la incertidumbre y dejar atrás la ignorancia. En la medida en que nuestro espíritu está despierto y alerta, mantenemos viva la pregunta. No importa cuántos obstáculos se presenten, porque lo que realmente nos importa es encontrar una respuesta.