Lo que hay debajo
Esther, una joven de 19 años, trabaja en un supermercado y vive sola en la antigua casa de su madre fallecida. Su vida, marcada por la rutina y el duelo, se ve interrumpida cuando desaparece sin dejar rastro. Ha sido secuestrada por Thomas, un joven obsesionado con ella que cree que le pertenece. La mantiene cautiva en un sótano frío y meticulosamente ordenado, donde la somete a torturas físicas y psicológicas: la priva de alimento, la humilla, y le impone un ritmo de terror que solo él controla. Pero Esther no se quiebra. Su resistencia mental, alimentada por el recuerdo de su madre y el cariño de su amiga Elena, la convierte en un desafío inesperado para su captor.
Mientras tanto, Elena, su mejor amiga, comienza a sospechar que algo anda mal. Al encontrar señales de violencia en casa de Esther, contacta a la policía, pero ante la falta de respuestas decide investigar por su cuenta. Con la ayuda de Raúl, un joven atento y empático, empieza a reconstruir lo ocurrido mientras entre ambos nace un vínculo emocional inesperado.
La historia alterna capítulos desde la perspectiva de Esther, Thomas, Elena e Isaac, permitiendo al lector sumergirse en sus emociones: el miedo creciente, la obsesión controladora, la impotencia y la desesperación. La tensión crece página tras página hasta que Isaac logra localizar la casa donde Thomas retiene a Esther. Tras un forcejeo final, y usando las últimas fuerzas que le quedan, Esther logra escapar. El reencuentro con Elena no es glorioso, sino desgarrador. Ambas están marcadas por lo vivido, pero saben que se tienen la una a la otra.
“Lo que hay debajo” no es solo el sótano donde estuvo Esther: es el trauma, el miedo, el dolor… y también la fuerza silenciosa que las sostiene. Esta novela de thriller psicológico aborda la resistencia mental ante la violencia, la amistad como salvavidas y el poder oculto que puede surgir en medio del horror.