Reseña

Este libro está escrito por una mujer que quiere acompañar a las adolescentes en su proceso de ser mujer, mujer católica.
En el corto espacio de tres o cuatro años que separan la infancia de las responsabilidades que la joven tomará mañana como mujer, marcará su existencia y hasta su eternidad.
Nuestras muchachas —escribe una gran educadora francesa—, no tendrán que prepararse para la guerra, para el vuelo nocturno o la dirección de hombres o de negocios. Sino quizá para deberes muy grandes y muy difíciles, para la pobreza, el esfuerzo sobrehumano, la soledad, insondables pesares. Quizá también para el gobierno de una gran casa, de una familia numerosa, de una obra delicada. Seguramente para el trabajo manual o intelectual, para la resistencia a un mundo malo, para la defensa de un hogar espiritual, para aquello que sea la voluntad de Dios. Será preciso que estén dispuestas para todo esto y también para la alegría que cae sobre nosotros con el ímpetu de un águila o que brota suavemente de una vida humilde.
Este libro va a iluminar a la adolescente convirtiéndose en mujer, acompañándola en sus muchos interrogantes que le depara el futuro.