"Volveré", advirtió Cristo a sus discípulos
Cristo, antes de morir y de resucitar, dijo Regresaría a la tierra, más no advirtió cuándo, cómo y por qué o para qué haría su Aparición nueva, su futura Reaparición, su Retorno ante el reino humano. Y esa promesa, seguro quedó impresa en la consciencia cósmica y en la consciencia de la Humanidad. Y Cristo volverá a la tierra, porque ahora su amorosa presencia es más imperiosa que en su profetizada anterior visita. En esta aciaga actualidad la enorme necesidad de su amorosa Reaparición, es indispensable y apremiante debido a la descomposición que sufre angustiada esta humanidad tan desnaturalizada, materialista, enferma de ambición, inmoral, corroída de principios y valores, egoísta, corrupta, perversa, des espiritualizada y anticristiana.