Corazones que danzan
Narrativa gráfica
“Corazones que danzan”, publicado bajo el sello de la Universidad de Guadalajara dentro de la Colección Patrimonio y Turismo, es una obra singular en el panorama editorial mexicano. Más que un libro, es una ofrenda visual y testimonial sobre la Romería de la Virgen de Zapopan, esa manifestación religiosa y cultural que cada 12 de octubre transforma las calles de Guadalajara y Zapopan en un río de fe, color y tradición.
El autor, Rogelio Martínez Cárdenas, no solo es el ojo detrás de la lente, sino también el alma de un proyecto que combina la precisión del investigador con la sensibilidad del artista. En esta narrativa gráfica —que prioriza lo visual sobre lo textual— cada fotografía es un latido de ese gran corazón colectivo que baila en honor a la Virgen. La obra no pretende ser un libro de arte en el sentido convencional, sino un ejercicio de etnografía visual que documenta y exalta una tradición viva, cambiante, profundamente arraigada en el imaginario jalisciense.
Desde el prefacio, queda claro que este trabajo no surge del azar ni de una acumulación aleatoria de imágenes. Son más de cinco años de seguimiento constante, más de diez mil fotografías que fueron curadas con rigor para contar una historia con lógica, ritmo y emoción. Las imágenes seleccionadas —sin caer en el exhibicionismo técnico— logran transmitir el fervor, el cansancio, la alegría, el compromiso y, sobre todo, la devoción de los participantes.
La estructura del libro es otra de sus virtudes. Organizado por capítulos temáticos, permite un recorrido que va desde los preparativos hasta el clímax de la romería, pasando por momentos clave como “El fuego sagrado”, “La víspera”, “Los estandartes”, “Las danzas” o “Los servicios auxiliares”. Cada sección es acompañada por textos breves pero sustanciosos, que contextualizan las imágenes sin robarles protagonismo. Destacan particularmente las palabras iniciales de Sergio Velasco y José Fajardo, que ayudan al lector a situarse tanto estética como emocionalmente en el universo simbólico que propone la obra.
El capítulo “Etnografía y fotografía” ofrece una justificación metodológica valiosa: la fotografía como herramienta de investigación antropológica, como vehículo para la memoria, la identidad y la reflexión. En tiempos donde la imagen digital se consume y descarta con ligereza, Martínez Cárdenas nos recuerda que mirar también es un acto de conciencia. A través de su cámara, el autor captura no solo escenas, sino experiencias humanas: gestos, símbolos, cuerpos en movimiento, miradas cargadas de sentido.
Lo más poderoso de “Corazones que danzan” es su capacidad para hacer accesible una tradición compleja a cualquier tipo de lector. No es necesario haber asistido a una romería, ni compartir la fe católica, para conmoverse con la energía que destilan sus páginas. El libro transmite —con una fuerza silenciosa— que la devoción popular no es una repetición vacía, sino una expresión comunitaria de identidad, resistencia y esperanza.
También hay una dimensión política implícita en la obra: en un mundo que tiende a homogeneizar lo diverso, a diluir las culturas locales en la lógica global del consumo, este tipo de proyectos reafirman el valor del patrimonio inmaterial como algo vivo y digno de ser defendido. No es casual que la Romería de Zapopan haya sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018. “Corazones que danzan” no solo celebra esa distinción, sino que le da cuerpo, rostro y voz.
Mención aparte merece el diseño editorial del libro. La selección fotográfica es cuidadosa y equilibrada; hay una cadencia visual que acompaña la narrativa. Los colores, las texturas y los encuadres dialogan entre sí, conformando una experiencia inmersiva. A diferencia de otros libros sobre festividades populares, aquí no hay paternalismo ni exotización, sino un respeto absoluto por los sujetos retratados.
En suma, “Corazones que danzan” es un testimonio visual profundamente humano, una obra que honra la tradición sin petrificarla, y que apuesta por la mirada atenta como forma de comprensión cultural. Con este libro, Rogelio Martínez Cárdenas no solo documenta la Romería de Zapopan, sino que la transforma en una experiencia estética, antropológica y espiritual. Un aporte valioso para quienes buscan entender la riqueza del México profundo, ese que sigue latiendo —como los corazones que danzan— al ritmo de la devoción y la memoria.