Filosofía para la Práctica en Enfermería
Cuadernillo de ejercicios
Con el propósito de mejorar la práctica docente, el cuadernillo que se pone a disposición de docentes y alumnos tiene la intención de realizar una mudanza de enfoques ante la transición del actual estado de funcionamiento del sistema sanitario en México.
1. Sentido de crisis
El concepto de transición, al que nos referimos, es heredero de la tradición filosófica que estudia los fenómenos de crisis (Aguilar, 2025). Los estudios acerca de la crisis han dado como resultado una evolución polisémica del concepto. No es posible hablar de una sola crisis sino de policrisis (Morin, 2011). Sin embargo, esto no impide que se pueda advertir el tipo de crisis al que se aplica un movimiento de transición.
Desde la tradición griega el concepto de crisis se originó desde un paradigma corpuscular para diagnosticar los síntomas y malestares de un cuerpo: sea individual o social. Luego, con la apropiación de dicho concepto por parte de la economía, fundamentalmente del mundo financiero, se identificó la crisis a fenómenos de crash bursátil para asociar una imagen de desplome de valores monetarios, como lo ocurrido en 1929 y en 2008. En este sentido, se denominó periodo de transición a la proliferación de normas, instituciones y acciones que permitirían nuevos procedimientos para diferenciar el nuevo orden surgido de la crisis con sus respectivas políticas de funcionamiento.
No solo los fenómenos de derrumbe se identifican con el concepto de crisis, también los fenómenos de colapso se aplican a las crisis. El ejemplo reciente es la pasada pandemia por coronavirus. La experiencia de una anomalía, en la mutación del virus en cuestión, reveló la incapacidad de la ciencia normal para resolver la contingencia planteada por el contagio, es decir se puso en evidencia la hybris de la ciencia de periodo normal (Kuhn, 2002) donde las generaciones de científicos formados en el paradigma hegemónico fueron incapaces de resolver el colapso de los diferentes sistemas sanitarios a nivel mundial. (Aguilar, 2024)
Otro concepto de crisis, que queremos dar cuenta en este trabajo, tiene que ver con la palabra alemana zerbrechen que se traduce como ruptura, rotura o acción de quebrar. Es un concepto político (Aguilar, 2015) que implica el fracaso de un sistema, incluido las políticas públicas que fragmentan un orden, entonces los elementos o fractales expulsados por el orden anterior tienen que unirse en una nueva lógica para que comience un nuevo procedimiento con sus respectivas políticas y normas de funcionamiento.
Esta nueva lógica de unificar los paradigmas contrarios y contradictorios se realiza desde la participación transdiciplinaria y transinstitucional para dar cuenta de la mudanza de conceptos, prácticas y enfoques acerca de los obstáculos puestos por el anterior orden de funcionamiento institucional.
2. Obstáculos epistémicos
La noción de zerbrechen tiene lugar en la transición de las políticas neoliberales hacia políticas públicas centralizadas y austeras.
Para superar los fenómenos de crisis, suscitados por la pasada pandemia por coronavirus (COVID-19), los diferentes niveles de gobierno han propuesto la introducción de un modelo alternativo de salud pública homologado. Se trata de un modelo comunitario que, en lo posible, refuerce la atención primaria de salud (APS). Esta decisión motiva a organizar la educación de los futuros profesionales de la salud, en el sentido de la pertinencia de los actuales planes y programas de estudio. Actualmente los planes y programas de estudio se diseñaron en función de la política pública sanitaria basada en el paradigma hegemónico denominado biomédico.
La cuestión consiste en que, al transitar de una política pública específica hacia un modelo comunitario de salud pública, la orientación de la formación de profesionales de la salud necesariamente sufrirá modificaciones. Desde una teleonomía, se puede advertir que los objetivos educativos de la educación profesional de salud se encuentran orientados hacia la inserción laboral de los estudiantes de pregrado, de modo que si se produce una orientación del campo laboral se verá afectada la currícula universitaria. A este nivel de transición, trata de dar respuesta este cuadernillo.
Con la introducción del APS el paradigma hegemónico mantiene resistencia en las generaciones de investigadores, profesores y personal sanitario que no se han entrenado en una lógica unificante como lo demanda el APS.
El primer obstáculo epistémico (Bachelard, 2011) al que se enfrenta el APS es la creencia, a nivel de las imágenes de la ciencia médica del siglo XX, basado en una disociación de las partes, como si el cuerpo humano fuera una máquina que requiere de especialistas de partes ante un mercado de fármacos que se especializa en aditamentos y catalizadores para su funcionamiento. Esta imagen psicológica acerca del cuerpo no se inculcaba únicamente en las universidades, sino que formaba parte de un modelo de negocio propiciado por las trasnacionales de fármacos que introducían sus pruebas a través de los médicos con plazas específicas, mientras que las universidades dotaban de pasantías sin costo para el Estado. Como si está fuera la única manera de recuperar la salud y no desde la molécula hasta la sociedad, como sugiere el APS.
El segundo obstáculo epistémico consiste en la introducción transdiciplinaria y transinstitucional, es decir la competencia en los saberes. El paradigma biomédico se basa en la jerarquía que impone el especialista en los niveles de atención. La especialización conduce al encierro disciplinario (Morin, 2011), pero en los sistemas de salud no solo se suscitan encierros disciplinarios, sino sobre todo fenómenos de hybris o desmesura de poder. El saber produce un tipo de autorización, el problema es que cuando la autorización se convierte en poder termina por parasitar a una institución porque los especialistas giran en torno al poder, alejándose del saber. Con la introducción de prácticas transdiciplinarias y transinstitucionales se propicia que los planes y programas de estudio se fomente la transversalidad de materias teórico-metodológicas vinculadas a las materias técnico-prácticas disociadas en el paradigma biomédico.
El tercer obstáculo epistémico se refiere a las metateorías. El paradigma hegemónico se basa en el positivismo del siglo decimonónico. El concepto de evidencia reducido a cantidad excluye a los fenómenos de complejidad, entiéndase realidad sujeta a las oscilaciones. Reducir la observación a régimen de la cantidad se traduce como ceguera científica. (Morin, 2011) Afortunadamente, las didácticas contemporáneas son flexibles paras que dos teorías rivales (positivismo y teoría de la complejidad) se complementen en escenarios de aprendizajes basados en problemas (ABP).