Reseña

¿Puede el arte negar la dimensión sagrada que le dio origen y que desde fines del siglo XIX no encuentra más sostén ni refugio en la religión? Ésa es la pregunta que, de manera más o menos explícita, une los ensayos reunidos en este libro. Pensado como un homenaje a Juan García Ponce, uno de los escritores clave de la literatura iberoamericana de la segunda mitad del siglo XX, nueve autores han sido aquí convocados para discutir, rebatir o ampliar los argumentos de “El arte y lo sagrado”, ensayo publicado por García Ponce en el convulso año de 1968.

En los ensayos de este libro, a partir de las diversas posturas artísticas y políticas de sus autores, el lector se encontrará con creadores y pensadores que le eran cercanos a García Ponce, como Balthus, Friedrich Nietzsche, Rufino Tamayo, Georges Bataille, Pierre Klossowski, Roger Caillois, Paul Klee y Fernando García Ponce, y podrá adentrarse en la obra de otros que se alejan de los referentes abordados por nuestro autor, como Hermann Nitsch, Ana Mendieta, Yayoi Kusama, Francis Alÿs y Sol LeWitt, o que fueron ignorados –o acallados– en su tiempo, como Hilma af Klint o Jean Cocteau.

A su manera, todos ellos asumieron que lo sagrado no es una cuestión solamente relacionada con el espíritu, sino que compromete el cuerpo y el deseo. El arte, pues, no es un asunto inocente; celebra la vida, pero se abre a las paradojas que supone nuestra existencia como individuos. Y debe cuestionar críticamente sus propias condiciones. Este heterogéneo libro continúa el debate sobre el diálogo entre lo sagrado y el arte y lo propone, a la manera de Juan García Ponce, no sólo como un tema vinculado con la historia del arte, sino como un espacio para la confrontación ontológica.