Reseña

Este libro es un manifiesto. Un manifiesto personalísimo y absolutamente desparpajado. Casi podríamos decir: blasfemo. En estas páginas, Mariana H se presenta de cuerpo entero, a contracorriente de los mandatos contemporáneos, como una mujer soltera, cincuentona, hipocondriaca, insomne y sin hijos (y que no quiere tenerlos). Una mujer a la que le gusta comer e ir al cine sola, pero también una persona, como ella misma lo dice, que busca amigos y amigas de todas edades: a algunos para acompañarlos en la vejez, y otros para que lo acompañen a ella. Pero, sobre todo, Mariana H aparece aquí como una escritora con un deslumbrante y corrosivo sentido del humor, que no tiene reparos en reírse de la absurda burocracia de vida cotidiana y, principalmente, de sí misma: de sus múltiples manías, achaques e intolerancias. Las crónicas que integran este libro no cuentan historias de éxito, no nos dan la fórmula secreta para encontrar el amor o el trabajo perfecto. Al contrario, a través de estos relatos cargados de ingenio y negrura, Mariana H nos dice que está bien pasar una noche en el Torito, gastar fortunas en la farmacia, tener un novio rústico, ser experta en llorar en los aeropuertos y tener una detallada lista de las pequeñas cosas que te hacen sentir como una (o un) imbécil.