El arte de vender caro y persuadir
La fórmula para transformar tu mentalidad, tus ventas y tu cuenta bancaria
Durante años vendí barato, regalé mi trabajo y dudé de mi propio valor. Quebré 17 veces, me hundí en deudas, enfrenté crisis profundas y pasé incontables noches sin dormir. Hasta que
comprendí una verdad contundente: nadie te pagará más de lo que tú crees que vales.
Esa idea transformó radicalmente mi vida. Pasé de ganar apenas 1,000 dólares al mes como entrenador personal a facturar más de 53 millones de dólares en un solo año. Hoy lidero más de 10 empresas en sectores tan diversos como educación, clínicas de salud, bienes raíces, suplementos, agencias de viajes y tecnología. He validado mi método con mi propio dinero: he invertido más de 7 millones de dólares en publicidad, lanzado más de 300 productos y embudos de ventas, y capacitado a miles de emprendedores que han obtenido resultados concretos. No hablo desde la teoría, sino desde la experiencia directa. Desde la batalla cotidiana, desde el dolor del fracaso y desde la satisfacción de la victoria. Sé lo que significa vender desde el miedo... y también lo que implica vender desde el poder. Por eso, cuando hablo sobre cómo vender caro, lo hago con autoridad absoluta, porque nadie me lo contó, yo mismo lo viví.
Si sientes que tu trabajo vale mucho más de lo que cobras actualmente, que te esfuerzas todos los días sin lograr crecer lo suficiente o, al igual que yo en algún momento, has tenido miedo de subir tus precios por temor a perder clientes, este libro es exactamente lo que necesitas. El arte de vender caro y persuadir no es solo un libro más; es una fórmula probada que transformará tu mentalidad, multiplicará tus ventas y revolucionará tus finanzas de manera definitiva.
Aquí descubrirás cómo cobrar lo que realmente vales sin sentir culpa, cómo crear ofertas irresistibles sin entrar en guerras de precios y cómo generar ingresos recurrentes para nunca más vender por necesidad. Prepárate, porque esta no es una lectura cómoda: te retará, te incomodará, pero finalmente, te liberará. Es hora de pasar del “no me alcanza” al “estoy facturando en serio”.