Reseña

El título de este libro llama la atención al hecho de que los dioses y sus normas para la vida social están desapareciendo. Esto no sólo se aplica al Dios de los cristianos. Como resultado de la creciente secularización, también la influencia de otras religiones (como el islam, la religión africana tradicional, el budismo, el hinduismo, etc.) sobre la vida social –el llamado dominio público- se está reduciendo. Debido a que la nueva religión del secularismo rige por todas partes, a las otras religiones solo se les permite una influencia marginal en las “esferas privadas” o personales de la existencia.
La pregunta candente es: ¿Cómo deben los cristianos –en un contexto secular creciente- influenciar la vida social?