La lucha por la presidencia en México
Un análisis histórico
En la figura de la Presidencia de la República concurren la historia y la visión del poder que habitan en el desarrollo de las instituciones del país.
El tlatoani, los virreyes, las pretensiones vanas de instaurar un imperio y la Presidencia de la República se inscriben en un hilo conductor que lleva a la conformación de los gobiernos actuales insertos en el debate sobre autoritarismo y democracia, así como al fenómeno populista tan de boga en el mundo y en México durante los últimos años.
En ese contexto, hacer una inmersión en la lucha por la presidencia y en la construcción de las reglas para ordenar los procesos sucesorios, marca un tema de especial interés por el peso que ha tenido en la definición del sistema político mexicano.
Así, se buscaron mecanismos y reglas que hicieran posible la superación
de las pugnas intestinas y las viejas escisiones, con el fin de que las candidaturas provenientes del partido en el poder pudieran encaminarse de manera efectiva, en condiciones de acuerdo y de respaldo.
Los procesos de sucesión presidencial adquirieron gran relevancia en el
análisis político, acuñándose en la crónica periodística y en las columnas de opinión términos como “tapado”, “destape”, “madruguete”, "candidatura de unidad”, “caballada” y “dedazo”, entre otros.
La lucha por el poder en México es parte de una historia intensa, llena de
innovaciones y objeto de diversas lecturas. En este texto se ofrece una visión panorámica que llega hasta la actualidad, abordando los sucesos que han marcado el rumbo del país en los últimos años, como el asesinato del candidato Luis Donaldo Colosio en 1994, su reemplazo y los fenómenos de alternancia que ocurrieron a partir del año 2000.