El secuestro legal
La historia de madres poblanas contra la violencia vicaria
La escritura de las mujeres es también un espacio de resistencia, donde numerosas voces emergen para posicionarse y expresar temas invisibilizados, así como para establecer redes que nos permitan reconocer elementos como la sororidad, pero también nuestras propias diferencias dentro de esas experiencias compartidas. Escribir es una transgresión que posibilita la construcción de otras historias contadas desde distintos horizontes, lo que nos permite conocer otras realidades. Tomar la palabra implica la construcción de diversos testimonios que se materializan como una apropiación de un espacio que perdura en el tiempo y conjunta una serie de experiencias e identidades, es decir, a la par de ser un ejercicio de denuncia en torno a una serie de injusticias, también se convierten en discursos de ternura y cuidados que hablan a personas que están físicamente alejadas, pero que cuyo amor está intacto. Por ello, este libro surge como una estrategia de resistencia para tomar la palabra y evidenciar una de las formas más dolorosas de violencia que existe en la actualidad. La intención de este proyecto es recopilar el testimonio de mujeres sobrevivientes, quienes han tomado la palabra y nos han compartido todas las formas de resistencia con las que enfrentan estas luchas.