La sede de la Academia Mexicana de la Historia:
Una fachada del siglo XVIII. Historia y propuesta de restauración
Durante sus primeros 43 años la Academia careció de sede propia, en 1953 el entonces director, Atanasio G. Saravia, consiguió que el Banco Nacional de México donara la fachada de una casa del siglo XVIII ubicada en la calle de Venustiano Carranza. En ese año fue trasladada a un predio en la plaza Carlos Pacheco. De la indagación de varios archivos ha resultado un texto en que Óscar Mazín da cuenta de los orígenes de aquella casa y de sus primeros propietarios, también propone algunas hipótesis acerca de quienes intervinieron en la ejecución de la fachada. Dado que al paso del tiempo requiere de una urgente restauración, se pidió la opinión experta del arquitecto Francisco Pérez de Salazar, restaurador del patrimonio arquitectónico de la antigua Nueva España. Este libro reúne la contribución historiográfica de Óscar Mazín y una propuesta de restauración de Francisco Pérez de Salazar.