La nota final del bandoneón
El alcoholismo de Irene desgasta sus relaciones afectivas y la lleva a cometer algunas barrabasadas, entre ellas el robo de un libro perteneciente a una de sus amistades. Tras un periodo de recuperación, intenta subsanar sus yerros haciendo lo imposible para devolver el libro robado. Situaciones absurdas y escenarios oníricos acompañarán a Irene a lo largo de una búsqueda de redención; redención que, cuando más cerca la tiene, se le escapa, una y otra vez, en un sádico juego consistente en la alternancia entre la proximidad y el alejamiento del objetivo, en un continuo vaivén que va de la desilusión a la esperanza, de la esperanza a la desilusión.