La Comarca Lagunera (1875-1975)
Cinco estudios sobre su historia económica y empresarial
Este cuarto volumen de la colección que difunde Plaza y Valdés se sustenta en cinco estudios. El primero trata de explicar cómo se conformó en medio del desierto una potente economía regional basada en la agricultura. El segundo alude a uno de los ejes del libro: cómo desde la economía algodonera se construyó en La Laguna un tejido productivo regional que habría de perdurar más allá de los acontecimientos económicos, sociales y políticos que la sacudieron durante la primera mitad del siglo xx. Los estudios III y IV aluden a esos acontecimientos, entre los que sobresalen, por cierto, la revolución y la reforma agraria. Habla de la supervivencia de la gran propiedad hasta mediados de los años 30, de la notable importancia del arrendamiento y la aparcería, de innovaciones derivadas de la segunda revolución tecnológica. Tras la reforma, el tejido productivo no solo resiste, sino que se expande con nuevos actores tanto en el ámbito rural como en los medios urbanos. La agricultura empresarial tiende a diversificarse para apostar hacia actividades no solo más rentables, sino también menos sometidas a la interminable incertidumbre. El volumen cierra con dos grandes preguntas: ¿cómo una región de agricultura especializada pudo resolver la crisis estructural de la economía sobre la que había crecido a través de tres cuartos de siglo? y ¿Cómo reconstruir un tejido productivo profundamente afectado por la reforma agraria y los acentuados cambios institucionales. Modificar su rumbo le llevó a La Laguna 25 años. Y del racimo de actividades que venían abriéndose paso terminaría por liderar esa nueva trayectoria una de las cuencas lecheras más importantes de México.